28.6.11

Scenes from the suburbs de Spike Jonze














"Solo los locos, como el de Columbine, usan gabardina". Así el personaje protagónico de este cortometraje de Spike Jonze narra, entre risas y oyentes cómplices, su distancia textual con el universo solemne y estilizado de Gus van Sant sobre los males de la adolescencia, solipsista y de pandilla, a lo Elephant, aquel mundo cambiante y sensible, aunque la estética e intenciones del corto, inspirado en el disco de Arcade Fire, se acerquen a las repelencias y mimos de los protagonistas de My own private Idaho pero en versión light.


Jonze yace su mirada en un grupo de adolescentes bajo la ensoñación de la nostalgia rebuscada y la moraleja del ensimismamiento como lugar común del tránsito a la adultez. Un contexto de guerra es el telón de fondo para el drama de ver cómo los amigos van cambiando y se van alejando. Para Jonze es necesaria la crisis social, la violencia militar y política como analogía del crecimiento forzado, mientras que para Van Sant lo es la vida introspectiva y poco social en sí, el silencio y la familia ausente o difuminada como puntos de quiebre que hacen fluir a la peor figura que se tiene de la adolescencia. Muchachos dejados, aburridos de sí mismos, típicos de la generación X en los dosmiles, apóstata y sin mucho qué decir ni qué pensar. Jonze, a pesar de sus intenciones, traiciona una frase muy hermosa salida de la boca de su protagonista, Kyle: ¿qué hay de los momentos en los que no estuve? Sin embargo, eso no importa, a pesar del amago hacia un pasado menos retórico y de postal de la cruda edad que plasma en este suburbio.

La perdida de la inocencia y la visión de una adolescencia "fallida" ya es un tópico de cineastas que no solo quieren dar forma personal a un universo canónico de lo "indie" con aire de solipsimo, que ya hiciera patente alguien como Gus van Sant (guiño evidente en el "estilo de lo personajes" en este corto), tal y como lo he mencionado, sino que en Jonze toma el cuerpo de la pose de una adolescencia fantasma, que se arrastra de una mirada aún videoclipera, que tiene más contundencia en los cincos minutos de la canción de los Arcade Fire. (Este cortometraje es un extensión del video que hiciera Spike Jonze para los Arcade y que se acaba de lanzar junto a la reedición del disco del año pasado).

El disco de los Arcade está hecho desde alguien que está fuera de este tiempo y mira el pasado con nostalgia y ojo crítico. Mientras en este cortometraje se nota el duelo fácil, la depresión de postal, algo que no me llega a cuajar del todo. Una nueva manera del turismo teen emocional.

2 comentarios:

  1. ¿O cuando la Franja de Gaza se trasladó a Perú Nebraska?

    ResponderEliminar
  2. Yo creo que Spike no logro relacionar la ficción que logra ponerle a muchas de sus peliculas pero si logro tener una gran conjunción con las canciones.

    ResponderEliminar