29.6.11

Pase libre de Bobby y Peter Farrelly













Algo anda mal con estos hermanos que se alejaron de la comedia ácida y escatológica para acercarse al estilo de una comedia de perfil bajo, narrada con modorra, sobre la moralidad del buen marido. El pase libre que menciona el título (Hall pass, EEUU, 2010) no es sino la excusa para la confirmación de una vieja idea del matrimonio "eterno" y de carácter machista. Owen Wilson es Rick, un hombre de cuarenta años que siente el desgaste de la relación con su esposa debido a la falta de tiempo por la crianza de los hijos; cosa que también sucede con su mejor amigo (Jason Sudeikis), quien lleva casado quince años (con Christina Applegate). Ambos, tras una serie de incidentes, obtienen un "permiso" por parte de sus respectivas mujeres hartas y aburridas: dejarlos solteros una semana para así lograr un respiro en medio del matrimonio y afianzar su amor.

Los hermanos directores que hicieran cintas descabelladas, sobre todo por la perspectiva en que se narran, como Loco por Mary o Amor ciego, se muestran poco creativos y hasta edulcorados en Pase libre, comedia que goza de pocos gags, de diálogos sosos, y de muchos momentos de contención, algo extraño dentro de la filmografía de los Farrelly que en sí es suelta, tosca, bizarra. Es decir, todo el mundo que conoce el cine de los Farrelly espera el desborde, sin embargo el supuesto pase libre al goce, queda saboteado en las sucesivas escenas (un par de losers que no pueden volver a las andanzas de la vida de soltero), lo que destroza estas expectativas.

Pase libre parece una cinta basada en algún libro tipo "chocolate para el alma" sobre cómo conservar el matrimonio pese al aburrimiento, y que afianza el rol de los hombres como motores indispensables para la unión familiar (las mujeres conceden pases libres a sus maridos para que tengan sexo con quién les dé su gana, mientras ellas se van a cuidar a los hijos) o si la mujer decide "sacar los pies del plato" es probable que reciba algún castigo de carácter "divino". Los Farrelly sobre el amor políticamente correcto. Una comedia decepcionante.

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