1.9.10

Contracorriente, en tiempos de marea baja
















De alguna manera, quiso estar más cerca de Doña Flor y sus dos maridos pero termina al costado de Ghost, la emblemática cinta de Jerry Zucker. ¿Por qué no me gusta esta ópera prima del peruano Javier Fuentes-León? Para empezar el nombre de la película no hace honor a los que vemos en los 100 minutos de metraje. El director nos introduce en un universo de lo modoso, lo almibarado, lo contenido. Y esto no es un desmedro si lo ubico dentro de su estrategia por mostrar una relación amorosa sin exageraciones, sin pizca de transgresión, "normalizada", pero a la larga resulta un lugar común cómodo, que le reduce generosidad a un argumento manido (triángulo amoroso, amor de índole sobrenatural o fantástica, pueblo cerrado de costumbres católicas al pie de la letra), imbuído de manera original en un nuevo terreno edénico, cerca al mar.

Contracorriente no es una mala película. Al contrario, tiene un ritmo parejo, interesantes actuaciones de Tatiana Astengo y Cristian Mercado (un actor boliviano a valorar), una dirección clara y certera, escenas submarinas inéditas en la ficción nacional, una fotografía espléndida y un entramado simbólico nada confuso que aporta a cerrar el círculo argumental: difuntos al mar, culto a la muerte, velas moradas encendidas, parto y nacimiento, lancha apodada "River" sobre las olas. Sin embargo, colabora a reafirmar ciertos estereotipos que se vuelven necesidades del melodrama sin riesgos, que es a lo que apunta el director en esta historia de amor: el pintor extranjero y de clase media hurgando en las excentricidades de un pueblo de pescadores y enamorándose de modo correspondido pero imposible, de un poblador pobre, feliz, casado y a la espera de su primer hijo. Pero luego surge el "milagro", el acto devoto de lo real maravilloso estilizado, la alteración de la realidad que hace que el pescador vea y entienda a su amado pintor muerto.

Los elementos del melodrama a punto de estallar van enfilando hacia el choque: pueblo católico donde la figura patriarcal la ocupa un cura, bares de pescadores que juegan a la timba y "chelean", grupo de tías chismosas y cucufatas, la chica "player" inestable y vengativa, la esposa mártir y sufrida, y el inocente o "santo" recién nacido. Un cine de hace cincuenta años. Es decir, los elementos se pueden repetir en la historia del cine hasta el hartazgo, pero hay en esta cinta un aura demodé, conservador, tradicional que la envejece. La promesa (o mi ingenua expectativa) de ver una suerte de Hierro 3 de Kim Ki-duk se desvanece.

Si bien el director ha señalado en una entrevista, dada a Federico de Cárdenas, que Contracorriente "no es un panfleto agresivamente pro gay", no es el cine al estilo del mexicano Julián Hernández y no es "políticamente incorrecta", punto que queda claro a lo largo del desarrollo del filme y en las intenciones del cineasta, hay una secuencia significativa en la cinta que afirma esta idea de mantener el orden como está (de no ir a contracorriente): Miguel (Cristian Mercado) caminando por las calles del pueblo de la mano con Santiago,el fantasma de su amante muerto (Manolo Cardona). Esta es la única manera de la libertad en ambos personajes, la invisibilidad de uno y la certeza de la invisibilidad del otro. Nadie ve nuestro amor y somos felices, y así evitamos la condena. Me pregunto si esta secuencia, de ser una pareja heterosexual, tendría la misma carga social que sugiere el filme. Lo que vemos después es la purga de una culpa, y la reconciliación con la imposibilidad. Tal como dice el personaje de Tatiana Astengo en un pasaje de la película, "en un par de años nadie se acordará". Y así será.

12 comentarios:

  1. ¿Por qué narra la película? ¡ya la he visto! y lo peor, me la cuenta despedazada...¡¡¡

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  2. Interesante comentario. Bien venido el blog.

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  3. Aunque la pelicula me gusta , ya pensàndola, es un tanto previsible, porque el pescador Miguel tenia dos opciones: O asumia su rol de gay o vivia con el secreto de por vida. El director opto legitimamente por lo primero para tranquilizar conciencias, de repente hubiera sido mejor lo otro con el fin de dejar intranquilos a los espectadores. De todas maneras le deseo que le vaya bien en nuestra limitada taquilla nacional. Làstima que sea del grupo de la APCP, osea èl cree al igual que Claudia Llosa que la mejor ley es la que propone Carlos Raffo y Lucianita Leòn. En esto su opciòn si que fue la peor. Carlos Lazo.

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  4. No debería contar la película, mala crítica.

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  5. Hola Mónica, extrañaba leer artículos tuyos.Tu prosa es memorable. Aún recuerdo tuS artículos escritos en El Peruano y tu premio de primer y segundo lugar en la concurso de crítica de cine francés organizada por la Embajada de Francia. Arrasaste con los premios.Saludos y éxitos con tu blog.

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  6. Hola! Pasaba a saludarte. El blog está buenísimo. Mis felicitaciones, y espero que salga una crítica diaria tal y como promete ;)

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  7. felicitaciones por el blog...bien.
    mmm , esta "pela peruviana" no la he visto y luego de tu discurso creo que ya fue. saludos Monike...

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  8. No, Monica. El antecedente directo de Contracorriente no es Doña Flor ni Ghost. Es Espacios, primer corto de Javier Fuentes de tematica fantasmal.

    Feliticaciones por tu blog

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  9. Hola Monica

    El tema de la pelicula Contracorriente narra una situacion parecida a la que presenta una pelicula israelita llamada 'Eyes wide open'(Einayim Petukhoth, 2009). Una sociedad judia conservadora, un padre judio ortodoxo que se enamora de un joven y un conflicto moral. En comparacion con Contracorriente, aquella pelicula creo que si logra ser un melodrama masculino. Quiza si el director le hubiese dado una carga mas politica en razon a la situacion social en la que se encuentra la homosexualidad en el Peru, Contracorriente no tendria ese final sin cambios.

    La Enesima Dimension

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  10. Gracias a todos por su saludos y comentarios.

    Rodrigo, no he visto el cortometraje de Javier Fuentes y puede que sea su referente, pero cuando menciono a Doña Flor de Barreto lo hago con intención irónica, de cómo, a diferencia de la brasileña, usa el tema del fantasma para afianzar una manera conservadora de ver lo gay o las relaciones amorosas; y lo de Ghost, pues es por el final de bolero.

    A La enésima dimensión, no he visto la película israelí, gracias por el dato. Y sobre el tema de carga política, me pregunto ahora que en el mundo hay debates y leyes para la unión gay, aquí Contracorriente proponga una mirada conservadora sobre la libertad del amor, señalando de manera "poética" que la realización puede lograrse a través de la invisibilidad de un fantasma, de un muerto. Conservador y anacrónico. Cómo extraño a Hedwig.

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  11. Hay dos comentarios que me gustaría compartir. El primero es en referencia a dos de los personajes "melodramáticos": el cura (la figura patriarcal) y la chica "player". Ambos personajes son subestimados dentro del filme. El cura en "Contracorriente" no es patriarcal, opresor o castrante; algo que si pasa en otras películas de género similar . Si bien a un inicio supone ser el "patriarca", la última escena desvanece ese estigma del típico cura ultra-conservardor. Similar caso pasa con la "player". Al final ella es víctima de una especie de mea culpa (como pasa con al menos sus dos personajes principales), desvaneciéndose así una vez más el paradigma de la "típica player". El segundo punto es una "no comparación" con Ghost. Como muchos lo han mencionado, "Contracorriente" asiste a un "real maravilloso", y este es un término que tiene un significado, un porqué de las cosas. En Ghost aparece un fantasma que se queda en la tierra con una intención, salvar a su amor de un peligro de muerte, venganza, melodrama, etc. En "Contracorriente" hay un fantasma, más este, no se ha quedado por amor. Saludos.

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  12. Hola Carlos: gracias por tu comentario. Algunos apuntes en torno a tus interpretaciones: el cura claro no resulta opresor, ni castrador, pero si queda claro que en ese pueblo es la única voz moral que va a delimitar bajo qué preceptos se va a desarrollar la película (pecados, confesiones, ritos), por eso lo denomino patriarca, pero como cabeza clara de una "institución" (es decir, descartar en el guión la posibilidad de que sea un alcalde, un profesor, etc, ya me apunta a señalar este conservadurismo del filme). Sí, como señalas en la escena en que el cura acompaña el rito, pues creo que responde a algo lógico dentro de su dogma, lo veo como "no me quedaba otra". Mas bien me parece más sútil el amigo que se ofrece a ayudar a Miguel, como insinuando que podría estar viviendo en un drama similar, o simplemente comprendiendo.

    Mi mención a Ghost sólo tiene la intención de la ironía.

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