5.7.11

The housemaid de Kim Ki-young
















Fetiche. La cámara sólo necesita posarse en el plano de las piernas de un hombre en bata, con los zapatos puestos, mientras ella, en plan de ataque, se sienta sobre él, para deslizar lentamente sus tobillos hacia abajo: la parte por el todo del deseo y la repelencia. El cineasta surcoreano Kim Ki- young no se hubiera imaginado que cincuenta años más tarde del estreno de su filme, debido al descubrimiento y admiración de un editor de Cahiers du Cinema, iba a ser comparado, por tomas como la descrita, con la fijación reconocida de Luis Buñuel, al otro lado del hemisferio.

The housemaid es un thriller de carácter precursor, filmado en 1960 y está considerado como uno de los mejores filmes coreanos de todos los tiempos.Cuenta, a través de un estilo de planos cercanos, movimientos de cámara inesperados y una trama claustrofóbica de ribetes sórdidos, sobre la llegada a una casa de clase media, de una empleada del hogar, que poco a poco se obsesionará con el esposo, hasta llevar a la familia a situaciones límite.

Este thriller, de suspenso trillado, con atisbos de melodrama irracional, se centra en la figura fuerte y descarada de esta criada, que llega a la casa nueva de un matrimonio de dos pequeños hijos, entre ellos una niña con polio. El marido es un profesor de piano  y la esposa es una costurera que requieren la ayuda de alguien más en el hogar, pese a que en la intro de la cinta somos testigos de una discusión o reflexión sobre los riesgos de meter a un extraño en casa, y sobre todo a una joven mujer.

La locura o mala saña de la criada se verá reflejado en la amenaza de frasco de veneno para ratas, una suerte de Mcguffin, que servirá para diversos juegos crueles de manipulación y amenazas. La empleada poco a poco se irá apoderando de la casa, mientras el esposo se muestra acosado por las alumnas adolescentes que se suicidan o lo buscan para clases particulares, los niños pelean entre sí de manera cruel pese a la hermana lisiada, o mientras la esposa queda nuevamente embarazada en un ambiente que se va envileciendo. Kim Ki-young plantea su filme a partir de los interiores de esta casa de puertas corredizas y espacios para tomas frontales de convivencia a través de ventanales o desde la cima de las escalinatas. Muestra con desparpajo la caída de un niño desde un segundo piso de modo brutal o la muerte de una rata, ya que su finalidad es hurgar en los rostros de sus personajes en el miedo y la sumisión.

The housemaid es una película excepcional, una obra maestra, que al margen del contexto en que fue realizada (una crítica evidente a los modos de vida de la clase media emergente en una Corea industrializada), es una experiencia poderosa sobre un ataque a la convención del núcleo familiar tan endeble ante lo pulsional, por ejemplo. El final, una moraleja conservadora sobre las desventajas de tener a una mujer joven en casa, no impiden valorar la magia malsana de un cuento cruel narrado de modo extraordinario.




2 comentarios:

  1. Por favor dime donde conseguir esta pelicula, acabo de leerl tu critica y ya me provocaste, ¿esta en polvos azules?

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  2. Hola, la vi en un festival, pero se puede ver gratis en MUBI, con subtítulos en inglés. Imperdible.

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