10.11.10

Películas donde lo mejor es que no hay nadie













Bueno, en realidad me refiero a los filmes donde aparecen ciudades sin habitantes debido a alguna enfermedad, virus o alguna catástrofe natural o nuclear (aunque la de René Clair se trate de otra cosa, pero igual la pongo porque me fascina la idea de tener una ciudad para una sola  y esta es quizás la película de la ensoñación o sublimación de esta premisa), y donde prima el instinto de supervivencia y el salvajismo.

A partir de la historia de El último camino de John Hillcoat que comenté ayer, coloco una lista de las cintas sobre ciudades desiertas y postapocalípticas que resultan un atractivo inusual al espectador, porque todo el mundo quisiera tener una ciudad personal para husmear y agarrar lo que a uno le dé la gana, aunque esté llena de zombis, caníbales o mercenarios. ¿O no?

París que duerme de René Clair



A boy and his dog de L.Q. Jones



El último hombre sobre la tierra de Ubaldo B. Ragona y Sidney Salkow



The Omega man de Boris Sagal



Tiempo del lobo de Michael Haneke



Stalker de Andrei Tarkovski



Días de Eclipse de Alexander Sokurov




Morning Patrol de Nikola Nikolaidis

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