Le voyage du ballon rouge de Hou Hsiao-hsien

Hou Hsiao-hsien jamás vio el cortometraje de Albert Lamorisse en su infancia, así que esta suerte de homenaje no tiene nada de nostálgico ni de encuentro con el pasado. Mas bien El viaje del globo rojo (Francia, 2007) es una cinta casi de encargo, impulsada por el director del Museo de Orsay con motivo del aniversario de la institución (otra cinta con la misma motivación le fue encargada a Oliver Assayas). Así que uno de los requisitos era que el Museo debía aparecer filmado, así como otros requerimientos en las locaciones, lo que incluía la visión del cortometraje de Lamorisse, ya que mostraba la arquitectura francesa de la posguerra.

Es así que Hsiao-hsien recrea nuevamente París pero a comienzos del siglo veinte, para tener como guía o flaneur a un globo de gas rojo. Que Hou no conociera el corto de Lamorisse ha propiciado quizás darle una lectura distanciada, que se centra en la cotidianeidad de una familia formada por una mamá y su hijo.

Juliette Binoche interpreta a una artista que presta su voz a espectáculos de marionetistas, vive sola con su hijo Simon en un pequeño departamento de París, y su vida cotidiana resulta un problema al no tener el tiempo para atender al niño y a la vez cumplir con su trabajo. Contrata a una joven taiwanesa estudiante de cine, Song, quien la ayudará en casa con Simon. Pero hay un personaje más, el globo rojo, quien se convierte en una suerte de "acosador" en la vida del pequeño hijo, y que para los fines de Hou es el testigo o punto de vista del filme.

Al igual que el corto, aquí el globo es casi una entidad de la nostalgia, de la expectativa de que la infancia aún puede tener los toques de antaño, un amigo incondicional, casi fantasmal,  que acompaña al niño en todo el curso de la película. Hou se detiene en ese universo de la recreación que forman los videojuegos, los parques de diversiones con sus caballitos o los pin ball en restaurantes. Hay una búsqueda de espacios para los niños y que cada vez se van agotando, y donde el museo, la escuela, el parque son opciones frente a la estrechez de los departamentos parisinos.

Le voyage du ballon rouge es un filme sin muchos regodeos argumentales sobre las sutilezas en las relaciones familiares y sobre la necesidad de incentivar la fantasía infantil. Lástima que por acá los globos rojos anden desinflados.