15.3.11

Election de Alexander Payne


En estas épocas de elecciones presidenciales y congresales peruanas, con este huayco propagandístico que incluye cholobuses, pepekuyes, bailes reguetoneros de candidatos con fallas lumbares congénitas, con debates folclóricos de verbo bizarro y afiches con lemas anodinos, vale la pena recordar una película deliciosa sobre estas épocas de reyertas y planes de gobierno flojos. Election (EEUU, 1999) de Alexander Payne, el director de Entre copas, es una cinta ambientada en una preparatoria, donde unos estudiantes, con perfiles típicos del universo adolescente que ha masificado Hollywood (el nerd, el popular, el deportista, la tonta, la sabelotodo), se meten de lleno a usar diferentes estrategias de la sucia política con tal de salir elegidos como representantes de la junta estudiantil.

Matthew Broderick es el profesor disuasivo, con una idea barata de la mecánica de la democracia ("tenemos que elegir, no podemos tener solo manzanas, sino también naranjas, otras frutas", se le oye decir en alguna escena), que promueve la participación de los alumnos menos idóneos para el cargo, con tal de hacerle frente a la autosuficiente y arribista Reese Witherspoon, en uno de sus mejores papeles como actriz. Payne aprovecha el contexto de una escuela secundaria para usar todos los referentes posibles en tiempos de elecciones, con su parafernalia y el típico modelo demagógico y aprehensivo de los grandes oradores y políticos profesionales. 

La repelencia entre los personajes de Broderick y Witherspoon es antológica, así como la narración en primera persona de la estudiante visceral y vehemente frente a los artilugios por consumar un proceso democrático. Las falacias de "la democracia" en el sistema político estadounidense mostradas con un humor ácido y con un estilo directo convierten a esta comedia en una película que podemos disfrutar con creces en esta temporada antes de ir a las urnas.

2 comentarios:

  1. Yo llegué a Election gracias a Sideways y debo decir que me agradó mucho. Whiterspoon está genial, y en general todo el discurso de la película me pareció bastante interesante, arriesgada y desafiante; el tipo de cine que hace falta por estos días. Eso sí, me quedo con Sideways por lejos.

    ResponderEliminar
  2. Microcosmos que reproduce con mirada vitriólica las grandezas y miserias de cualquier pugna por el poder. Lo que es The Player de Altman para Hollywood, lo es Election de Payne para la democracia.

    Y me gustó mucho más que Entre Copas

    ResponderEliminar