27.3.11

Catalina Sandino















Siguiendo el estilo de ingreso al cine estadounidense de otros colegas latinos, la carrera de la colombiana Catalina Sandino se disparó hacia el mundo tras su debut en María, llena eres de gracia (2004) del norteamericano Joshua Marston, que le valió una nominación a los premios Oscar. Un papel significativo: el filme se desarrolla en torno a su protagonista, una chiquilla de 17 años que cae en manos del narcotráfico, siendo una de las burriers que van de zonas marginales colombianas a los Estados Unidos, un problema transnacional y que en el filme tiene un tratamiento dramático y ejemplar.

La María del título, jovencísima y embarazada, lleva bolsitas de heroína en su estómago, que ha tragado como si fueran uvas, y es por gracia de su estado que su situación se ve salvada por pura casualidad o milagro celestial. Catalina Sandino se luce en toda la película, mostrando variedad de registros dramáticos, sino recordar la escena en el aeropuerto donde agentes de seguridad le dicen que por estar gestando no puede sacarse una radiografía pese a las sospechas policiales.

Luego Sandino formó parte del elenco de Fast food nation (2006) de Richard Linklater, ficción basada en la investigación de Eric Schlosser, que plantea una mirada ácida sobre la industria alimentaria estadounidense. Sandino comparte roles con Ana Claudia Talancón, encarnando a un par de inmigrantes que se convierten en mano de obra barata de este negocio.

En años recientes, Sandino participó en un episodio de Paris, te amo (2006) y en El amor en tiempos del cólera(2007), trabajos que no tuvieron mayor repercusión. Peor es recordar que participó en una de las cintas de la saga de Crepúsculo, hecho olvidable por donde se le mire.

Quizás su segunda prueba de fuego llegó con el díptico sobre la vida del Che Guevara, dirigido por Steven Soderbergh, El Che y Guerrilla (2008), donde Catalina encarna con vehemencia y en otro registro el papel de Aleida March, quien luego fuera la segunda esposa del mítico personaje.

La situación de Catalina Sandino dentro del panorama del cine latinoamericano se ve en construcción, ya que si bien en su debut llamó la atención con su expresividad y perfil bajo, en sus posteriores trabajos ha dado pasos con reticencia. Sin embargo, en los filmes de Sorderbergh plasma una clara tipología de mujer dura, decidida y preparada que es sello en parte de heroínas (o malvadas) de algunas cintas de la historia del cine latinoamericano, si tenemos en cuenta a Doña Bárbara, por ejemplo (sin llegar a extremos en mi comparación de personajes, Sandino no es María Félix ni mucho menos). Publicado en la revista Ventana Indiscreta.

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