En su primera hora de metraje, Correction de Thanos Anastopoulos (Grecia, 2008) promete un relato seco, a través de planos secuencia mesurados, sobre la reinserción social de Yorgos, quien acaba de salir de la cárcel y que trata de ubicarse en un entorno nuevo y hostil.
Yorgos es un personaje fantasmal que deambula por las calles de Atenas y que a la par refleja la intención de recuperar parte de lo que dejó en el pasado. No sabemos cuál ha sido su crimen, sólo que se hospeda en un albergue municipal y que tiene algunos planes por realizar. como contactarse con una mujer y su pequeña hija. Un perfecto protagonista ensimismado, sin sonrisas que esbozar, que como el Argentino Vargas de Los muertos de Lisandro Alonso (ojo que sin naturalismo y tiempos muertos) sale de prisión con una meta específica: componer lo que dejó inconcluso tras su ausencia. Hasta aquí el interés de la cinta.
Sin embargo, Correction se entorpece cuando Anastopoulos intenta hacer una radiografía crítica de Grecia a partir del entorno de los barristas de los partidos de fútbol, casi pandillas ultranacionalistas y skinheads, que viven enfrentados contra los albanos y otros migrantes y que en el pasado tuvieron relación con el protagonista. El director pone demasiado énfasis en hacer evidente la culpa de Yorgos y en la dimensión de su crimen. Hay momentos que merecen tijeretazos.
Sin embargo, Correction se entorpece cuando Anastopoulos intenta hacer una radiografía crítica de Grecia a partir del entorno de los barristas de los partidos de fútbol, casi pandillas ultranacionalistas y skinheads, que viven enfrentados contra los albanos y otros migrantes y que en el pasado tuvieron relación con el protagonista. El director pone demasiado énfasis en hacer evidente la culpa de Yorgos y en la dimensión de su crimen. Hay momentos que merecen tijeretazos.
Δεν συνφονώ φιλε μου μ'αυτη την κριτική σου, εγς νομίζω οτι εινι μια καλη και εντιαφερον τενια ποθ αξειζει τον κοπο να την δεις.
ResponderEliminarΓεια χαρα και χερετισματα,
Ορέστες